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Te busco en un lugar que no conozco, a tientas las manos ciegas de neblina, suspiros de impotencia se me escapan dibujando tus ojos que ya no miran...

Deberías sonreir muchas mañanas que apagaron las lenguas de la hoguera, de la incógnita de tu tierra lejana poco a poco hasta mí, el eco llega...

Me ahogo en tu tibieza infinita y la curiosidad que me embarga lastima a mis labios apretados al reconocer la crueldad inesperada...

Una estrella ha titilado azulada y en los ocres desvelada se esfuma...
En cenizas esparcieron la esperanza cuando no vestirás mas tu figura se apretujan en mi las emociones descubriendo maldad en ¡total locura!