Te perdí...
Cuando recién te descubría.
Hay cosas
que nunca le perdonaré a la vida.
De golpe,
sin aviso, sin censura
dejaste pasar a la locura
aquélla madrugada.
Y me sentí indefensa,
obnubilada, estremecida,
no supe comprender lo que pasaba.
Recuerdo que temblaba de dolor.
Mis pies estaban fríos,
ya nunca más tendría tu calor.
Supiste hacer que yo te amara
tan sólo con darme tu semilla;
con tus caricias, tu bondad,
al hacer de mis días una poesía.
Abu, te quiero...
Y sé que donde estés,
sientes mis letras,
sientes que ya hayan pasado años,
yo aquí te sigo extrañando.
sientes que ya hayan pasado años,
yo aquí te sigo extrañando.
¡Ojalá pudiera devolverte
una pizca de lo que tú me diste,
y expresarte todo lo que antes no pude!
¿Por qué?
¿Por qué...
¿Por qué...
te perdí cuando recién te descubría?
Hay cosas
que nunca le perdonaré a la vida.